Yo conozco mi locura, mis lagrimas falsas...
Mi esquizofrenia auditiva...
Solo las paredes blancas cuentan mi historia y de la de los espíritus que me atormentan.
Desearía saber porque las paredes blancas se dibujan de esos colores que tanto odio, aunque a veces se tiñen de ese rojo sangre que sueño que cubre mis atadas manos.
Mis ojos son los únicos que yacen en oscuridad porque a veces creo que incluso mis cabellos intentan huir de este fracaso que he sido al caer en un estado de inconsciencia aguda.
Mi cuerpo no quiere sentir lo que mi mente padece por eso las lagrimas corren sobre mi impasible rostro.
Formulas sin respuesta cuento con mis dedos como si fueran espesa niebla que imagino que corre por esta recamara que agoniza mis dolores.
No estoy loca solo soy una muñeca arruinada que siente el frío imaginario tratar de romper mis huesos.
Los gritos son la sinfonía que a tan corta distancia siente agonizar las personas que intentan comprender mi abismo infernal.
No soy mala, solo un tanto delirante...
La esquizofrenia susurra a mi oido todo lo que he de hacer...
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